Achicoria: Cichorium intybus

La achicoria es una planta silvestre que tiene muchísimos beneficios para ofrecernos, empezando por sus hermosos colores “que posee la luminosidad inquietante  y divina a la vez de los cielos de los pintores del Norte”. En este artículo les compartimos información sobre ella y cómo podemos utilizarla. 

Descripción botánica: 

Es una planta anual o bianual, perenne, herbácea, robusta originaria de África, Asia y Europa, aunque también es considerada cosmopolita. Crece de forma silvestre en diversos lugares: campos, huertas, bordes de caminos o rutas, humedales, etc. Puede llegar a medir más de 1 metro de altura. 

Sus flores se disponen en capítulos sésiles y tienen un color morado azulado, aunque también hay blancas y rosas. Se abren únicamente cuando están al sol, miden 5 centímetros aproximadamente y son hermafroditas. 

Su tallo es erecto, cilíndrico, híspido y con ramificado irregular. Sus hojas son espatuladas, lanceoladas y dentadas. El fruto es un aquenio de 2 a 3 milímetros de largo e irregularmente anguloso. Su raíz es oblonga – cónica, gruesa y pivotante.

Cultivo:

Si bien es una planta que suele crecer de forma silvestre, también la podemos cultivar fácilmente en nuestro huerto o jardín durante todo el año. La forma más sencilla es a través de sus semillas sembrando “al voleo” es decir, esparciéndose en el lugar que preparamos para ella, cubriendo con una capa de tierra fina (como la mayoría de los cultivos, la capa debe medir 2 veces el tamaño de la semilla) y regando posteriormente. Los primeros brotes comienzan a aparecer aproximadamente en una semana. Se puede asociar en el huerto con coles, bulbos o raíces y ayuda a mejorar los suelos. Además sus hermosas flores atraen múltiples polinizadores benéficos para el resto de los cultivos. También se puede sembrar en macetas. Le gustan los suelos sueltos, nutridos y tener una buena exposición al sol (al menos 6 horas). 

Composición química:

Entre sus principios activos podemos encontrar inulina, resina, aceites esenciales, pectina, mucílagos, taninos, cumarinas, sustancias amargas, fructooligosacáridos, ácidos fenólicos, entre otras. También contiene vitaminas del complejo B (especialmente B1, B2, B3), vitamina A y minerales como hierro, calcio, magnesio, fósforo, sodio y potasio. 

Propiedades medicinales:

El uso medicinal de la Achicoria es muy antiguo, desde al menos la Edad Media. 

Es una planta sumamente desintoxicante, antioxidante y depurativa, ideal para tratar afecciones del hígado ya que es hepatoprotectora, mejora el funcionamiento del hígado y estimula la secreción de bilis. Así mismo, funciona también como diurético natural, super efectiva para tratar la retención de líquidos. 

Además, es una gran aliada del sistema digestivo, actúa como tónico, calmante, aperitivo, ayuda a limpiar el tracto digestivo y las vías urinarias. Podemos utilizarla en caso de estreñimiento y parásitos intestinales, es decir, tiene acción vermífuga. Para estos fines podemos utilizarla en tintura madre, infusión o decocción en el caso de las raíces. Por otro lado es efectiva para bajar la fiebre cuando ésta es muy alta o se prolonga varios días.

También es una gran aliada para tratar irritaciones en la piel y cicatrizar heridas, también por su actividad antioxidante y antiséptica. Puede utilizarse en uso tópico para heridas, contusiones, úlceras, ejerciendo una acción antiinflamatoria. Es utilizada en cosmética natural para aportar vitalidad y efecto antiedad en la piel y en el cabello. En uso tópico podemos utilizarla en cataplasmas o tónicos, como en preparados más elaborados. 

La achicoria es una de esas plantas que llamamos alimento-medicina ya que se consume casi toda la planta en diferentes platos. Las hojas tiernas (previas a la floración) pueden utilizarse crudas en ensaladas o cocidas, tienen un sabor ligeramente amargo que se va profundizando a medida que la planta crece. Las flores decoran aportando color y sabor a las ensaladas. Por su parte, la raíz tostada y molida es utilizada como sustituto del café al igual que las raíces del diente de león. 

Las flores de esta planta es una de las utilizadas en tratamientos con “flores de Bach” para tratar excesiva preocupación por el bienestar de los demás y trabajar el desapego sano, donde se utiliza su esencia y no sus principios activos. 

Precauciones:

Si bien es una planta que en dosis adecuadas no presenta toxicidad, no se recomienda utilizar Achicoria durante el embarazo y lactancia. En uso tópico no es la planta adecuada para pieles sensibles o personas con alta sensibilidad a las alergias. 

Además de la Cichorium intybus existen otras variedades de Achicoria igual de hermosas. Les recomendamos tenerla en sus huertas o jardines. ¡Esperamos que este artículo sea de utilidad para cultivar, cosechar y aprovechar todos sus beneficios! Les leemos en comentarios. 

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