La microbiota, amiga de la vida!

¡Somos un ecosistema! En este artículo nos proponemos hacer una introducción a este fascinante mundo de nuestros queridos amigos, los microorganismos, imprescindibles para la vida. Hoy en día hay cada vez más evidencia, más estudios científicos sobre la microbiota pero esto no fue siempre así, ya que este tema fue ninguneado y/o ignorado por muchísimos años dentro de la medicina convencional. 

La microbiota es el conjunto de microorganismos que viven en nuestro cuerpo (y el de otros seres pluricelulares) principalmente bacterias pero también hongos, levaduras, virus, arqueas, protozoos, etc. A estos microorganismos que viven en nuestro cuerpo les llamamos microbiota comensal, única e irrepetible en cada persona, es decir, no hay una microbiota igual a la otra, aunque sí cumplen la misma función y las mismas actividades. 

En su gran mayoría estamos hablando de microorganismos benéficos, que viven en buena relación con nuestro organismo y también otros que si llegan a un sobrecrecimiento inadecuado pueden generar problemas de salud como diversas infecciones y enfermedades, por esta razón merecen especial atención y cuidado. 

El intestino grueso es el lugar donde hay mayor concentración de bacterias y microorganismos de gran relevancia para nuestra salud, siendo que hay más bacterias en nuestro intestino (más de cien billones) que células en nuestro cuerpo se podría decir que somos más bacterias que humanos. 

Antiguamente se conocía a la microbiota con el término “flora intestinal” pero este término es incorrecto ya que no estamos hablando de flora propiamente dicha. También tenemos microbiota en la piel, la boca, en el pelo, en la vagina, en los pies, etc., que por supuesto se encuentran en armonía en las diferentes partes del cuerpo ya que nuestros tejidos están íntimamente interconectados. 

Si bien todas las microbiotas son diferentes, cuando ésta se encuentra en simbiosis, en equilibrio sano hablamos de eubiosis, y cuando se encuentra desordenada, en desequilibrio, hablamos de disbiosis.

Por otro lado, microbiota y microbioma no son lo mismo. Cuando hablamos de microbioma nos referimos al material genético alojado dentro de la microbiota que se relaciona directamente con nuestro propio genoma en una estrecha relación, una relación simbiótica. 

Dentro de la microbiota intestinal existen microorganismos autóctonos, es decir que forman parte de ella, cumplen funciones imprescindibles en nuestro organismo y nos acompañan desde el primer año de vida, y también microorganismos alóctonos, es decir que vienen y se van dependiendo de nuestra alimentación y de nuestro ambiente. De todas formas, nuestra microbiota va cambiando en los diferentes momentos de nuestra vida (infancia, adolescencia, adultez) pero el equilibrio se debe mantener. 

¿Qué nos aporta la microbiota? 

En primer lugar cumplen una función fundamental en la digestión, especialmente en los alimentos ricos en fibra. La microbiota intestinal es capaz de fermentar los carbohidratos para obtener energía, sintetizando ácidos grasos de cadena corta (por ejemplo el butirato y el propionato que aportan nutrientes a las células de nuestro intestino y que además tiene propiedades antiinflamatorias).

Además sintetizan proteínas esenciales que el cuerpo humano no sería capaz de producir por sí solo, como algunos componentes de la vitamina B o la vitamina K. Aportan estructura, integridad y ayudan al buen funcionamiento de la mucosa intestinal. Como si fuera poco, gracias a la microbiota podemos absorber de forma adecuada algunos micronutrientes como el magnesio, calcio, fósforo, hierro, entre otros, podemos tolerar mejor los lácteos, la fructosa y el consumo de carne. 

Por otro lado, la microbiota es una gran aliada del sistema inmunológico ya que funciona como barrera que ayuda a protegernos de otros microorganismos que pueden producir daño. Es más, cumple un rol central en el desarrollo y maduración del sistema inmunológico.

También es aliada del sistema nervioso, ya que es parte del eje intestino – cerebro – microbiota: están en permanente diálogo en ambas direcciones para regular la cognición, el sueño, el estrés, nuestras emociones en general, nuestras relaciones sociales, nuestro comportamiento, entre otras.  

Por último y no menos importante, la microbiota ayuda a desintoxicar el organismo ya que pueden degradar tóxicos acumulados, siendo de gran ayuda en los procesos detox del propio cuerpo. 

¿Qué influye en la composición de nuestra microbiota?

La microbiota comienza a formarse antes del nacimiento, donde la madre comparte su microbiota con el bebé por nacer, por esta razón en primer lugar va a influir el estado de la microbiota comensal de la madre. Luego influye el nacimiento, donde realmente se comienza a colonizar, es decir, influye si el parto es natural o es por cesárea. Cuando el bebé nace por cesárea no pasa por el canal natural del parto y se pierde de incorporar microorganismos de la madre existentes allí, por ende la microbiota de un bebé nacido por cesárea será menos diversa. De igual forma, juega un papel importante la lactancia materna para la composición de la microbiota del recién nacido. 

También influye el uso de antibióticos, especialmente en la niñez, está más que demostrado que una sóla dosis de antibióticos es suficiente para causar alteración en nuestra microbiota por lo que el uso de antibióticos debe ser muy responsable y sólo en casos de total necesidad, lo mismo aplica para el uso crónico de antiácidos estomacales. 

Por otro lado está lo que llamamos “la sociedad o propaganda antibacterial”, con esto nos referimos a la obsesión por la desinfección con productos como el alcohol en gel, desinfectantes de limpieza y otros productos de higiene personal tales como jabones que prometen eliminar el 99,9% de las bacterias, que además de ser sumamente perjudiciales para nuestra microbiota también son grandes disruptores endocrinos (esto último da para otro artículo sobre el tema). 

La alimentación es otro de los factores importantes, el exceso de alimentos ultra-procesados, excesivo consumo de carnes, una alimentación baja en fibras es perjudicial para nuestra microbiota, por el contrario llevar una alimentación adecuada, balanceada, nutritiva, rica en fibras, vitaminas y otros nutrientes será fundamental para mantenerla sana. 

La microbiota necesita alimento:

Así como es fundamental la alimentación para la vida, la microbiota también necesita ser alimentada. Recordemos que siempre podemos repoblar nuestra microbiota, alimentarla y cuidarla así como ella lo hace con nuestro cuerpo, estamos hablando de una relación recíproca donde ambas partes se benefician. 

En primer lugar debemos llevar una alimentación prebiótica, rica en nutrientes y fibras naturales que se encuentran presente en los vegetales como frutas, verduras, frutos secos, legumbres, avena, cacao, etc. 

También podemos incorporar alimentos probióticos, es decir, alimentos que contienen microorganismos vivos como los fermentos, que al consumirlos proporcionan beneficios para nuestra salud, por ejemplo chucrut, kimchi, avena fermentada, yogur (no pasteurizado), kéfir de agua o de leche, kombucha, entre otros. Lo ideal es incorporar más de uno de ellos para equilibrar y no generar ninguna sobrepoblación. Estos fermentos lo podemos hacer en casa con todos los cuidados que requiere o conseguirlos con proveedores que trabajen de forma responsable con ellos. 

Además de alimentos prebióticos y probióticos podemos consumir alimentos ricos en pectina, una fibra natural presente en varias frutas como la manzana, los cítricos, el membrillo, las uvas, las moras y por último podemos incorporar semillas (previamente remojadas), algas y hongos comestibles.

Esperamos que este artículo sea de utilidad para cuidar de tu salud en armonía con nuestros grandes amigos los microorganismos!

4 comentarios

  1. Muy claro!! Muchas gracias!!
    Me interesa el tema, había intercambiado antes con una compañera, entusiasta total; pero tener algo escrito aclara, sobre todo, ordena para seguir comunicando y accionando! Y eso fue bien logrado en tu artículo! De nuevo, muchas gracias!!

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