En las sociedades occidentalizadas se entiende que consumimos Omega 6 y Omega 3 en una relación de 20 a 1 respectivamente, cuando lo que se recomienda a nivel histórico es el consumo de 4 veces más omega 6, que Omega 3, ¡No 20 veces más! Si bien el consumo de Omega 6 es necesario para el correcto funcionamiento del organismo, lo consumimos en exceso.

La desproporcionada cantidad de omega 6 que consumimos aumenta la oxidación del organismo y nos hace propensos a tener un estado de inflamación crónico, lo que puede desencadenar numerosos síntomas. Además de aumentar los riesgos cardíacos.
Los Alimentos con Omega 6
- Aceites Vegetales de Monocultivo: Canola, Maíz, Girasol, Soja. Son más económicos y más abundantes porque se producen a gran escala, mediante semillas transgénicas, para la producción de aceites para la industria de ultraprocesados, o como producto secundario del cultivo de grano para el engorde de animales de la industria cárnica.
2. La grasa de animales alimentados a base de estas semillas de monocultivo, también aporta grandes valores de omega 6.
3. Alimentos ultraprocesados Industriales, que utilizan muchos tipos de grasas para el procesamiento de galletitas, alfajores, panes, snacks dulces y salados, productos instantáneos o congelados. Constituyen un gran porcentaje de todos los alimentos que podemos encontrar en un quiosco, un almacén o un supermercado.
El exceso de omega 6 en nuestras dietas sin duda es otro de los problemas que trae la industria alimentaria. Corporaciones multinacionales como la Monsanto-Bayer, con sus semillas transgénicas y los monocultivos asociados (además de contaminar tierras y alimentos con agrotóxicos), son responsables de que nuestra alimentación deba adaptarse a lo que producen los monocultivos (en vez de cultivar lo que necesitamos). De esa forma reducen nuestra alimentación a una variedad muy pobre de nutrientes, a la vez que destruyen la diversidad de los ecosistemas sembrando cada vez menos especies y exterminando la diversidad de ecosistemas.
Los monocultivos de grano transgénicos y no transgénicos tienen dos principales destinos:
La industria cárnica que a partir de esos granos alimenta al ganado, produciendo una carne de muy bajo valor nutricional (por lo que es una solución alimentaria poco confiable, y por los niveles de grasa de la carne).
La industria de los alimentos humanos es el otro destino de los granos. Se fabrican aceites vegetales para su uso en las cocinas industriales de comida rápida y para su venta a las familias. Pero además de los aceites vegetales, numerosos derivados de los granos de maíz, soja, trigo y otros monocultivos, son utilizados en la producción de alimentos ultraprocesados. Se busca fabricar todos los alimentos que comemos en función de la agricultura intensiva de los monocultivos, haciendo nuestra dieta mucho más pobre.

¿Que debemos hacer para evitar el exceso de consumo de Omega 6?
Lo primero, es evitar el consumo de ultraprocesados, recordemos que la mayoría de productos del supermercado están elaborados a base de aceites omega 6. Por dar un ejemplo la mayonesa industrial está elaborada principalmente a base de aceite de girasol, y así sucede con muchísimos productos.
Lo segundo es comer alimentos caseros. La razón es simple: La mayoría de rotiserías, puestos callejeros, restaurantes y deliverys, utilizan aceites omega 6 para cocinar la mayoría de sus platos, pues son más económicos. Además muchos de estos alimentos son fritos o se utiliza aceite en exceso en su preparación. Es cierto que en algunos lugares podemos intentar buscar opciones más saludables, pero si habituamos comer afuera muy seguido es muy difícil que podamos controlar la calidad de las grasas que consumimos. Por otro lado, si comemos en casa, podemos elegir con qué grasas preparar nuestros alimentos.
Finalmente, la ultima recomendación es que intenten utilizar lo menos posible aceites omega 6. Si es posible, ni siquiera los compren. Pueden sustituirlas por grasas saturadas como el aceite de coco, manteca, ghee o grasas de origen animal. También por el uso de aceite de oliva, que justamente es el más costoso porque no proviene del cultivo de granos de secano.
Desafortunadamente, cada vez es más difícil conseguir alimentos de calidad, por lo que tanto las grasas vegetales como las animales, pueden ser de buena o de mala calidad dependiendo de su origen y de cómo se producen. Pronto compartiremos más información sobre diferentes tipos de grasas saludables disponibles en el mercado.